La fotografía es un viaje al pasado, pero también una mirada hacia el futuro

Buscas fotógrafo para tu boda o para tus fotos de empresa y te gustaría que la persona que se encargue sepa captar lo que quieres, entender y plasmar a la perfección esa idea que tienes en la cabeza. Y yo sé que no es fácil decidirse por un fotógrafo u otro. Por eso, creo tanto en el poder de ese diálogo que tengo con mis clientes nada más empezar un proyecto.

Ya hemos roto el hielo; ahora déjame contarte un poco sobre mí.

La fotografía siempre me ha acompañado en los momentos más importantes de mi vida. Todavía me acuerdo de cuando salía un sábado cualquiera y me llevaba la cámara. Es más, ahora mis amigos hacen la broma de «vamos a hacernos un “silfie”».

Soy natural de Santander, tierruca donde crecí y a donde me gusta volver cada vez que puedo.

Disfruto mucho de un vermú con amigos.

Si algo tienen en común preparar la boda de tus sueños y tener un negocio rentable es el trabajo y el esfuerzo que hay detrás para que todo vaya como esperabas y conseguir unos buenos resultados. Seguro que ya te imaginas cuál es la otra cara de la moneda. Exacto: el estrés.

Porque cuando organizas tu boda con tanto mimo, lo último que quieres es tener dolor de cabeza ese día. Y cuando tienes una empresa, bastantes malabares haces ya con tu agenda.

Te ayudo a conseguir la boda de tus sueños y un negocio rentable sin que tengas que preocuparte por planificar y organizar la sesión de fotos. yo me encargo de esto.

Encantada de tenerte aquí, soy Silvia. Soy una fotógrafa titulada y arquitecta de interiores que siempre ha tenido muy claro a lo que quería dedicarse. Mis estudios me han permitido conocer bien los espacios y jugar con la perspectiva. Porque si nunca antes te lo habían dicho, la luz lo cambia todo.

Lancé Manopla Studio porque cuando acabé de estudiar quería hacer las cosas de manera diferente a cómo lo hacían los estudios de fotografía de toda la vida. Yo quería dar un servicio que ofreciera mayor libertad de creación, fuera actual y, sobre todo, cercano.

En estos 5 años y más de 180 reportajes, he ayudado a muchos novios a hacer realidad la boda de sus sueños y a muchas marcas a lograr un negocio rentable.

Más allá de un simple clic

Lo que nadie ve:

Te escucho.

La comunicación es la base de todo. Y es la única forma de garantizar el mejor resultado.

Planifico la sesión.

Tu tiempo es oro, así que no hay margen para la improvisación. Después de compartir ideas, toca preparar la sesión: inspiración, materiales, equipo.

Quedamos.

Tomo las fotos. El tiempo es oro y no se puede quedar ni una sola foto importante por tomar.

Recojo.

Guardo bien todo el material. Es fundamental hacer una copia de seguridad.

Selecciono.

Hago un trabajo de visionado, selección y preproducción. Toca hacer una primera selección para que tú decidas las fotos que quieres que edite.

Edito.

Empieza la edición. Esta es una de las fases más importantes del reportaje: el postprocesado y el retoque de las fotos.

Maqueto.

Toca maquetar el material. Junto con el retoque viene el proceso de maquetación del álbum.

Entrego.

Ya solo te queda recoger tus fotos.

Contacta conmigo si te apetece planear una sesión o pedir presupuesto.